Pierini fue homenajeado por un Arcángel entregado en la previa del partido ante el Getafe. Tras ser ovacionado por su afición y recibir de manos de sus hijos un cuadro fotográfico con algunas imágenes (cortesía de Rafa Alcaide, nuestro agradecimiento desde aquí) que reflejan sus 5 años como jugador blanquiverde, se retiró del césped visiblemente emocionado. Un bonito homenaje que seguro que no olvidará fácilmente.
Durante el acto, se pudo escuchar desde megafonía el siguiente texto, redactado por un ferviente seguidor del italiano, donde se explica el sentir de la afición para con el bravo Capitán.
"Tras cinco años, más de cien partidos, una docena de goles –alguno de ellos decisivo- y una entrega ejemplar, Alessandro Pierini, el Tano, ya no vestirá más la camiseta del Córdoba. Ha decidido dejar de ser jugador para pasar a ser técnico, segundo entrenador del equipo con el que más partidos ha disputado a lo largo de 18 años de carrera. Debutó defendiendo a Papin, Savicevic y Van Basten en el mítico San Siro de Milán; se despidió en El Arcángel el pasado 6 de junio –precisamente el sexto día del sexto mes, como el dorsal que tanto tiempo ha portado en Córdoba- tomando parte de la goleada al Las Palmas que certificó que el Córdoba CF seguiría un año más en Segunda División.
Pero entonces no sabíamos –tal vez ni él lo sabía- que ese era su último partido. Sus últimos minutos en activo y con la zamarra blanquiverde. Y no es justo. No es justo que nuestro ejemplar capitán se despida así, oculto tras el éxito colectivo. No es justo para él ni para nosotros, los aficionados, los abonados, simpatizantes y peñistas que nos dejamos la garganta cuando marcó aquel gol ante el Huesca que empezó a devolvernos a la categoría de plata.
Alessandro Pierini llegó a Córdoba en enero de 2005 y por seis meses, y acabó convertido en un cordobesista más. Y no en uno cualquiera. Si algún jugador ha representado el compromiso, la tenacidad y la profesionalidad que todos esperamos de los jugadores que se visten de blanquiverde, ése es el Tano. Por eso fue nuestro capitán. Por eso, cuando él habló, todos escuchamos. Por su ejemplo muchos aprendimos qué es el Córdoba, o quizá qué puede ser, qué queremos que sea. Un equipo grande, esforzado, generoso y orgulloso. Orgulloso de ser lo que es, que es el camino para ser lo que todos deseamos: un equipo de Primera con jugadores de Primera, como el Tano.
No es justo que te vayas así, Alessandro. Hay algo que nos debes y te debemos. Por eso, por última vez te hemos pedido que te pongas tu camiseta. Porque queremos regalarte y regalarnos una última ovación, que simboliza nuestro respeto, cariño y admiración hacia ti. Y por eso queremos que escuches en El Arcángel, en presencia de tu familia, por todos los buenos momentos vividos y los que ojalá tengan que venir, y por última vez: ¡¡¡¡¡CON EL NÚMERO 6!!!!!! ¡¡¡¡¡NUESTRO CAPITÁN!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡ALESSANDRO…. PIERINI!!!!!!"
Durante el acto, se pudo escuchar desde megafonía el siguiente texto, redactado por un ferviente seguidor del italiano, donde se explica el sentir de la afición para con el bravo Capitán.
"Tras cinco años, más de cien partidos, una docena de goles –alguno de ellos decisivo- y una entrega ejemplar, Alessandro Pierini, el Tano, ya no vestirá más la camiseta del Córdoba. Ha decidido dejar de ser jugador para pasar a ser técnico, segundo entrenador del equipo con el que más partidos ha disputado a lo largo de 18 años de carrera. Debutó defendiendo a Papin, Savicevic y Van Basten en el mítico San Siro de Milán; se despidió en El Arcángel el pasado 6 de junio –precisamente el sexto día del sexto mes, como el dorsal que tanto tiempo ha portado en Córdoba- tomando parte de la goleada al Las Palmas que certificó que el Córdoba CF seguiría un año más en Segunda División.
Pero entonces no sabíamos –tal vez ni él lo sabía- que ese era su último partido. Sus últimos minutos en activo y con la zamarra blanquiverde. Y no es justo. No es justo que nuestro ejemplar capitán se despida así, oculto tras el éxito colectivo. No es justo para él ni para nosotros, los aficionados, los abonados, simpatizantes y peñistas que nos dejamos la garganta cuando marcó aquel gol ante el Huesca que empezó a devolvernos a la categoría de plata.
Alessandro Pierini llegó a Córdoba en enero de 2005 y por seis meses, y acabó convertido en un cordobesista más. Y no en uno cualquiera. Si algún jugador ha representado el compromiso, la tenacidad y la profesionalidad que todos esperamos de los jugadores que se visten de blanquiverde, ése es el Tano. Por eso fue nuestro capitán. Por eso, cuando él habló, todos escuchamos. Por su ejemplo muchos aprendimos qué es el Córdoba, o quizá qué puede ser, qué queremos que sea. Un equipo grande, esforzado, generoso y orgulloso. Orgulloso de ser lo que es, que es el camino para ser lo que todos deseamos: un equipo de Primera con jugadores de Primera, como el Tano.
No es justo que te vayas así, Alessandro. Hay algo que nos debes y te debemos. Por eso, por última vez te hemos pedido que te pongas tu camiseta. Porque queremos regalarte y regalarnos una última ovación, que simboliza nuestro respeto, cariño y admiración hacia ti. Y por eso queremos que escuches en El Arcángel, en presencia de tu familia, por todos los buenos momentos vividos y los que ojalá tengan que venir, y por última vez: ¡¡¡¡¡CON EL NÚMERO 6!!!!!! ¡¡¡¡¡NUESTRO CAPITÁN!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡ALESSANDRO…. PIERINI!!!!!!"