El ambiente que precedió a este partido durante la semana venía marcado por lo que ocurrió la temporada pasada en este mismo desplazamiento. Hace aproximadamente un año, más de 1000 cordobesistas se desplazaron a Albacete para apoyar al equipo en un partido a vida o muerte, en el que había que conseguir los 3 puntos para seguir luchando por la permanencia en segunda. Aquel día es recordado por todos como uno de los ejemplos más claros en la historia reciente del Córdoba en el que se demostró la grandeza de esta afición, que llevó en volandas al equipo desde 2 horas antes del encuentro cantando sin parar.
Esta temporada la situación del equipo era algo más holgada, por lo que la necesidad de los puntos no era tan alarmante. El club se puso manos a la obra y organizó el desplazamiento en autobús. Se completaron 3 autobuses, y se vendieron más de 300 entradas en total. La afición no estaba dispuesta a dejar pasar esta oportunidad de viajar con su equipo en uno de los desplazamientos más cercanos de la temporada.
El viaje de ida en el bus1, donde se unieron animosos componentes de las peñas Cordobamanía, Javi Flores, Campanero y Pichichi Sérvulo, fue una de esas experiencias únicas que sólo pueden vivirse en este tipo de viajes, donde todo el mundo tiene ganas de pasarlo bien. Los cánticos, las risas y los combinados de ron y whisky inundaron el interior del autobús durante las 5 horas de viaje, que parecieron muchas menos.
Una vez en el Carlos Belmonte, la afición del Córdoba fue ubicada en un sector del estadio que hacía esquina, en el que lucieron las pancartas de la Sección Tifo y la nueva de Cordobamania On Tour, estrenada en este partido.
Sobre el césped el juego era soso y aburrido por momentos, lo que a veces se llama un “partido táctico”. Aún así, los aficionados blanquiverdes no pararon de animar durante los 90 minutos del encuentro. Se adelantó el Albacete en el marcador y empató el Córdoba con gol del capitán Pierini en la segunda parte, terminando el partido con el resultado de 1-1. Un punto fuera de casa que puede ser muy valioso al final de liga. Hubo una entrada de 6000 espectadores en total, y el único grupo de animación por parte albaceteña es un grupo de unos 20 o 30 aficionados muy jóvenes, por lo que la únicas gargantas que se pudieron escuchar fueron las blanquiverdes.
Uno de los momentos más divertidos del día se produjo una vez finalizado el encuentro, cuando la afición cordobesista reclamó a la mascota del Alba que se acercara a la grada al grito de “Vampiro ven pa acá y ya verás”. El simpático murciélago “Zete” estuvo compartiendo durante más de 5 minutos cánticos y abrazos con los cordobeses. Cuando al fin los desplazados abandonaron la grada en busca de sus buses y coches, los efectivos de seguridad del estadio felicitaron a algunos aficionados por el comportamiento ejemplar que habían tenido, siempre animando a su equipo y sin ningún tipo de enfrentamiento ni incidente.
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