El partido se presumía muy difícil para un Córdoba que llegaba en un mal momento de resultados y con el equipo en cuadro. El ánimo a priori no era el mejor para afrontar el derbi. Si a eso sumamos lo atípico del día de disputa del partido (viernes por la noche) horario que hace imposible acudir al campo a muchísima gente, y las condiciones climatológicas (lluvia y 3 grados de temperatura), hacen que el partido se presentase a priori como descafeinado y más para jugarse ante un equipo vecino y que suele desplazar aficionados en sus desplazamientos. Lo cierto es que tan sólo se vendieron unas 20 entradas a aficionados amarillos.
Sin embargo el sector de Gb no presentaba tan mal aspecto pese a la menor afluencia de público (más de 7000 espectadores), éste choque en otro horario habría sobrepasado los 11000. No se paró de animar en los 90 minutos pese a que el juego no era bonito de cara a la galería, la poca efectividad de cara a puerta contraria y el mal estado del Cádiz (no tiene buena pinta éste equipo) hacían presagiar un partido de pocos goles. Y así fue. Como de costumbre nuestro goleador (el único capaz de hacer goles en el Córdoba) Pepe Díaz hizo el gol de la victoria tras jugadón de Lizio, un gol celebrado por todo lo alto tras muchísimos minutos sin marcar de local (desde diciembre del pasado año) de ahí al final tocó defender las inocentes intentonas del Cádiz y desaprovechar algunas jugadas a la contra. El público estuvo bastante frío durante prácticamente todo el choque, y sólo en los últimos 5 minutos se achuchó por parte de todos con un "vamos dale Córdoba, vamos Campeón" que retumbó en todo el Arcángel.