Fin de Fiesta

Eso es lo que fue el partido del pasado sábado en El Arcángel: una fiesta, una merecida fiesta. Más allá del resultado (que, a la postre, y gracias a la derrota de El Glorioso en Vigo, no sirvió para nada más que maquillar una mediocre temporada de jugadores, técnicos, gestores y dirigentes).

Una fiesta para los aficionados, para los sufridos aficionados. Ese respetable de El Arcángel que por fin se merecía pasarlo bien. El ambiente en la curva del Fondo Norte era notable. La salida de los jugadores vino acompañada del lanzamiento de globos blancos y verdes, estandartes y bufandas se alzaban al viento, y banderas ondeaban en la Grada Blanquiverde. La pasajera lluvia veraniega no fue excusa para dejar de animar en ningún momento. Los goles del equipo ayudaron a que el ambiente no decayera.

En la segunda parte la fiesta se hizo patente en todo el estadio. La ola volvió a inundar las gradas de El Arcángel. Mención aparte merecen esos sonoros e históricos ¡Hola Preferencia! y ¡Hola Tribuna!, que hicieron cantar hasta el último aficionado que fue el sábado al partido.

Y qué decir de Koki. Crack el caimán gigante que con sus pases toreros y sus celebraciones de los goles.

Cabe destacar, la visita de aficionados recreativistas. Desde aquí, darle nuestro más sincero agradecimiento a los hermanos onubenses que se desplazaron el pasado sábado a vivir con nosotros la salvación. Eternamente agradecidos, eternamente hermanos.

Sólo una mancha negra aguó la fiesta de la tarde noche del sábado. Al final del encuentro, la parroquia local quería saltar al campo a celebrar, como se hace en todos los campos de este país (se puede recordar las recientes invasiones en Gijón, Pamplona o Cádiz), la salvación de su equipo. Pero los de azul, no estaban por la labor. 10 minutos antes de la finalización del encuentro, una veintena de policías nacionales rodearon la zona de animación de la Grada Blanquiverde. Ataviados de cascos y porras, como si a combatir a la guerra o a desarticular una banda terrorista se dispusieran. Córdoba “is different”, o eso parece. Permítannos que dudemos si la chulería y contundencia hubiera sido la misma si los que intentasen celebrar un “logro” de su equipo fueran otros grupos que han visitado o visitarán nuestro estadio.

Después del fin de fiesta, ahora toca reflexionar, pedir responsabilidades y cambios y cargar las pilas de ilusión para que la temporada próxima suene más fuerte aún, si cabe, la garganta de la Grada Blanquiverde y lata con más fuerza el corazón de El Arcángel.

J40: Córdoba CF - UD Las Palmas(Previo. Grada Blanquiverde) from baenadeporte on Vimeo.

¡Nos vemos en la Grada!